lunes, 13 de septiembre de 2010
EXEQUIAS POR DENTRO: PARA ELISA, EDICION.
Continuamos mostrando cómo se hace una película por dentro. Luego de filmadas varias tomas, se procede su edición.
Para ello es necesario, obviamente, contar con la presencia de un editor. El editor suele cobrar por sus servicios. En este caso, se trata de un voluntario.
Su trabajo se basa en la observación minuciosa del material obtenido...
...para seleccionar las mejores escenas. Tarea ardua y agotadora, que requiere varias horas de permanencia frente a la pantalla.
Esta tarea puede ser insalubre cuando la calidad de las tomas obtenidas es similar y la elección se hace más difícil. No es el caso, ya que hicimos una toma de cada cosa y gracias, y como salió salió y si no les gusta nos importa un reverendo cara...
-¡Pará animal, que está el público!
-¿Qué? ¡Uh!
Perdón. Decíamos que la elección de una buena toma entre innumerables, que digo innumerables, infinitas buenas tomas puede ocasionar en el editor un severo cansancio visual...
...y/o mental, en el supuesto en que el editor tenga mente o algún artificio similar que haga sus veces. Lo cual tampoco es el caso. (Y si la hubiera tenido, la sobreexposición a esta película en particular suprime cualquier riesgo de supervivencia de neurona alguna).
Si bien no es lo usual, puede darse el caso en que el editor sea también protagonista de la película. Esta hipótesis suele efectivizarse en el llamado "cine de autor", "cine testimonial", o, para decirlo en un lenguaje más llano y popular, "cine berreta".
Algunas personas emocionalmente desequilibradas no soportan la presión de verse a sí mismas en situaciones grotescas, patéticas, ridículas y abominables y deben recurrir al uso de estupefacientes...
...para evitar el suicidio.
Esta solución puede ser contraproducente, ya que pasado el inicial estado de euforia...
...reaparecen la angustia...,
...la desesperación...,
...el horror...
...y la vergüenza.
Por eso el editor de Exequias debe ser una persona equilibrada, madura, acostumbrada a observar escenas macabras sin inmutarse, segura de sí misma, aplomada. De ahí que la elección haya recaído en el señor Spanevello, quien reúne todas estas condiciones y al que podemos ver en esta fotografía mien...
¡¡¡¡¡COOOOOOOOOOORTEEEEEEEEEEEEEEENNNNNNNNNNNNN!!!!!
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Eh!!! compadre que cara i´loco el editor y después se da con popper y va a vomitar al baño. Que blando cumpa jajajajajajaja!!!!!
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