Resulta que ayer, 4 de agosto, nos reunimos para hacer una producción fotográfica.
El trabajo se realizó normalmente, incluso quedaron un par de fotos del backstage.
Pero al finalizar, Fernanda le hizo una proposición peligrosa a Markos, que a mi criterio ponía en riesgo la vida de los dos. El tono imperativo que utilizó más su temperamento naturalmente irritable -es mejor no contradecirla porque se pone...- hizo que Markos, no sin preocupación, cediera. La suerte de Spanevello parecía sellada.
En un último esfuerzo, intenté salvarlo...
Pero la irresponsable advirtió la maniobra y se opuso violentamente.
Después quiso calmarme, pero no lo consiguió. A Markos, menos.
El destino del grupo estaba en manos de una inconsciente.
Fue la última vez que los ví. Desde entonces no tengo noticias. No contestan los llamados, no responden mensajes de texto ni mails. Al día de hoy, domingo a la mañana, la pregunta es...
¿EXISTE EXEQUIAS?
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